Introducción
Es constante el crecimiento en la oferta y la demanda de la modalidad de los juegos de azar online con apuestas por internet. Están disponibles en sitios web y redes sociales con acceso gratuito o pago.
Desde una apreciación simplista es posible considerar la oferta por internet de juegos de azar con apuestas como un sistema nuevo para distribución de los tradicionales juegos de azar con apuestas.
Sin embargo cuando la operatoria se analiza desde el punto de vista legal y jurisdiccional la situación es más compleja.
De por sí hay en vigencia diferentes marcos regulatorios jurisdiccionales que se presentan como alternativas intermedias entre los extremos existentes de la prohibición y la permisividad total.
El marco legal
En este punto es necesario diferenciar entre la diversidad de ofertas la actividad de juego social que, por su modalidad, no entra en conflicto con las leyes de juego de aquellas actividades de juego que están sujetas a marcos regulatorios.
Para entender esta diferencia comienzo por mencionar que:
Las leyes de juego regulan aquellos juegos de azar que, con la finalidad de otorgar un premio en dinero, comprometen al jugador a realizar apuestas por dinero para participar en el desarrollo del juego cuyo resultado es incierto y está puramente regido por el azar.
Aclaro que la referencia a dinero incluye también objetos o bienes económicamente valorizables.
En cambio en la modalidad de juego social los juegos de azar con apuestas no otorgan premios tangibles o virtuales posibles de ser económicamente valorizables.
Este condicionamiento al premio hace que la actividad pueda ser considerada legal en la mayoría de las jurisdicciones.
Los jugadores participan en los juegos de azar con apuestas pero no pueden ganar nada tangible. Sí pueden obtener objetos virtuales de utilidad en el juego, o algún tipo de moneda propia del juego cuyo único valor es su uso en el juego mismo. Pero no se pueden cambiar por dinero real. La participación de los jugadores puede ser gratis o tener un costo al adquirir fichas para el juego.
Es decir que en la modalidad de juego social el jugador participa, realiza apuestas, el resultado está regido por el azar pero no recibe premio tangible o virtual capaz de ser económicamente valorizable, y que tampoco pueda ser vendido o intercambiado.
Principios éticos
La modalidad del juego social también exige cumplir con ciertos principios éticos para garantizar transparencia y seguridad en todas las transacciones.
Previo a su participación debe suministrase al jugador información completa y precisa de los juegos gratis y aquellos con costo, como así también costos extras incluidos en la evolución del juego. Las reglas del juego y las formas de participación deben ser explicadas en forma sencilla y clara.
La información personal de los jugadores debe estar protegida. Es una buena práctica no admitir la participación de menores de edad en la modalidad de juego social cuando se trate de la práctica de juegos de azar con apuestas (típicamente juegos de casinos).
Los juegos a ofrecer deben cumplir con todos los estándares de la actividad de juegos por dinero real.
Conclusiones
La integración de la actividad social a la actividad del juego es un desafío que exige innovación para atraer la atención del jugador casual.
Algunas companías comienzan con la escuela de juegos de mesa (póker, blackjack, ruleta, etc.) para jugadores que quieren iniciarse por fuera del juego por dinero real. Luego crean foros y comunidades de jugadores con intereses comunes.
Actualmente la industria de los juegos de azar se encuentra ante un nuevo paradigma en la concepción del negocio. El juego online propone nuevas modalidades que permiten a los operadores brindar una oferta integral diferenciada compuesta por multiplicidad de productos.
El juego social es una oportunidad para captar nuevos segmentos de mercado y realizar acciones de marketing orientadas a la promoción de productos y servicios.
Para los operadores de juegos de azar el objetivo será crear sinergia entre el juego social y el juego por dinero para transformar esta oportunidad en incremento de la actividad comercial.